Tan bonito paisaje...

Puedo quedarme mirando como el agua rompe en las fuertes rocas. De fondo un cielo anaranjado simboliza el atardecer, ya mismo el día se acaba... y mañana habrá un día nuevo... pero... ¿como será?¿Será igual que hoy? o ¿será mejor?Me lo pregunto y mientras una fuerte ola se estrella contra las rocas. Salpica. Me moja la cara. Ahora siento como el agua salada corre por mis facciones. Cierro los ojos. Solo se oye el romper de las olas. El graznar de las gaviotas, ese es el sonido que hacen, discordante, áspero, no melodioso. Sigo con los ojos cerrados. No veo nada, pero me lo imagino... el cielo anaranjado, las gaviotas volando sobre mi cabeza, las olas rompiendo en las rocas llenas de musgo. Muevo los dedos de los pies, bajo ellos una suave arena mojada y fría por las olas.

Suspiro. No quiero dejar esta tranquilidad, pero debo irme. Abro los ojos. El agua sigue tranquila. El cielo mas oscuro. Las gaviotas vuelan y pescan. Me doy la vuelta, pero me paro. Huelo el olor a agua salada, a arena mojada. Recojo mis zapatos y me marcho dejando atrás una tranquilidad inexplicable.